¿Debe estar el investigado en el registro domiciliario?

¿Es obligatorio que el investigado esté presente durante un registro domiciliario? El Tribunal Supremo responde a esta cuestión clave, fijando cuándo su presencia es exigible y qué consecuencias tiene su ausencia. Una sentencia muy importante para entender las garantías procesales en el proceso penal.
Cuando el amor se convierte en acoso: el Tribunal Supremo condena por stalking el chantaje emocional.

Cuando un “te necesito” se convierte en amenaza, ya no hablamos de amor. En su sentencia, el Tribunal Supremo lanza un mensaje contundente: el chantaje emocional tras una ruptura puede constituir delito de acoso. En este caso, cartas, llamadas y hasta un intento de suicidio en casa de la víctima no fueron interpretados como desesperación, sino como una forma de violencia psicológica. Una sentencia clave que redefine los límites entre el desamor y el delito, integrando la perspectiva de género y protegiendo la libertad emocional de las víctimas.