¿Se debe permitir que un testigo declare por videoconferencia con mascarilla? La polémica ya forma de las estrategias judiciales

Los juicios más mediáticos de España han traído consigo debates que hasta ahora, un año después de iniciada la pandemia del coronavirus, no habían surgido: ¿Se debe permitir que un testigo declare por videoconfencia con mascarilla aun estando solo? ¿Es una ventaja para el declarante? ¿No es relevante? ¿Impide ver las reacciones de los testigos aun cuando en los juicios presenciales es obligatorio el uso de la mascarilla? El debate ha trascendido las tertulias y las charlas de café para adentrarse en el mundo jurídico.

Al respecto, una acusación popular de uno de los juicios que pueden seguir todos los españoles a través de la pequeña pantalla en directo ha solicitado oficialmente al tribunal que los testigos que declaren por videoconferencia en la vista oral no lleven mascarilla.

Un abogado ya se quejó en las últimas sesiones celebrada de que algunos testigos llevaran puestas las mascarillas durante sus comparecencias telemáticas, pese a que afirmaron que se encontraban solos en las salas desde las que declaraban.

De hecho, un letrado llegó a preguntar a algunos de ellos que por qué utilizaban este artículo si no estaban acompañados, y algunos le contestaron que lo hacía por «respeto al tribunal y a las partes», o por «respeto a las recomendaciones sanitarias, igual que recomiendan no viajar, tener cuidado al salir de casa o guardar la distancia de seguridad”.

La asociación en cuestión considera «acertada» que el tribunal otorgue la posibilidad de que los testigos que lo deseen comparezcan por videoconferencia como medida de prevención ante la pandemia del coronavirus. Sin embargo, ve con «asombro» que un «grupo concreto y determinado» de testigos, por «razones peregrinas», hayan «abusado» de las facilidades dadas «escondiendo sus rostros detrás de mascarillas».

IMPIDE VER LAS REACCIONES DE LOS TESTIGOS

Según explica, el uso de la mascarilla impide percibir las reacciones de los testigos ante determinadas preguntas que puedan resultarles incomodas y puedan reflejar a través de nervios o gestos. 

Por ello, solicita al tribunal que antes del comienzo de cada declaración testifical que se vaya a practicar por videoconferencia se compruebe que los testigos se encuentran «aislados, solos y sin presencia de ningún tercero» y que se les ordene a declarar sin mascarilla. Basta con un simple barrido de cámara, apunta.

Para justificar su petición, la acusación popular repasa la Ley de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación para hacer frente a la crisis sanitaria ocasionada por el COVID19, publicada en el Boletín Oficial del Estado este martes, y asegura que «no existe previsión ni recomendación legal alguna que establezca, siquiera como recomendado, el uso de mascarillas en declaraciones por videoconferencias ni por respeto a los presentes ni, mucho menos, encontrándose en un domicilio particular».

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